Este procedimiento se realiza bajo sedación por anestesista por lo que el paciente no siente ninguna molestia durante el procedimiento que suele durar unos 5-10 minutos aproximadamente.

Se considera un procedimiento ambulatorio, por lo que el paciente tras recuperarse de la sedación anestésica se irá a su domicilio.  Siempre se recomienda acudir acompañado por un familiar o amigo, pues tras la sedación el paciente no puede conducir.

Desde ObesMedical nos gusta explicar al paciente que los primeros días suelen ser molestos para el paciente, pues nuestro cuerpo interpreta que el balón es un cuerpo extraño que debe de expulsar, pero debido a su tamaño no se puede llegar a expulsar por la boca a través del vómito.

Las molestias suelen consistir en nauseas, vómitos, dolor de predominio en hemiabdomen superior y síntomas de reflujo gastroesofágico (los conocidos “ardores”). Para contrarrestar estos síntomas siempre le entregamos al paciente una hoja con recomendaciones y tratamiento para esos días.

La medicación habitual utilizada es la siguiente:

• Omeprazol u otro protector gástrico durante las primeras 4 semanas. Posteriormente el tomarlo dependerá de los síntomas o de si el paciente previamente lo tomaba por una enfermedad por reflujo.
• Antieméticos como primperam que se pueden tomar en pastilla o jarabe (nosotros solemos recomendar esta última opción). En los casos en los que las nauseas o vómitos no cesan a pesar de los antieméticos habituales, recomendamos el uso de ondansetrón oral o lingual, el cual es un antiemético mas potente que los habituales.
• Para el dolor puede tomar paracetamol y/o nolotil o buscapina, pero se deben de evitar los fármacos tipo AINEs como por ejemplo, ibuprofeno, aspirina, enantyum, naproxeno…por el riesgo de lesiones en la mucosa gástrica y desarrollo de ulceras que lleven a complicaciones durante el tiempo que el paciente es portador del balón intragastrico.

De forma habitual solemos recomendar esperar unas 2 semanas para iniciar ejercicio físico (tipo musculación, carrera continua, natación) si bien en parte esto va a depender de los síntomas del paciente tras su colocación, pues si esta con vómitos hay riesgo de deshidratación, por lo que se debería de individualizar cada caso, habiendo pacientes que en la primera semana ya realizan ejercicio físico aeróbico o anaeróbico.  

Pasadas esas semanas en ObesMedical comenzamos con el programa de entrenamiento ajustado por nuestro entrenador personal para iniciar programa de readaptación al ejercicio.

Siempre el paciente debe de vigilar la orina, pues en caso de orinas azules o verdosas deberá contactar inmediatamente con su centro de referencia para la retirada del balón ante la sospecha mas que evidente de que se ha desinflado – “pinchado” algo que es muy poco habitual.

El éxito de este procedimiento radica en seguir una dieta adecuada, e ir adoptando progresivamente unos hábitos alimenticios saludables y de ejercicio físico, que se mantengan posteriormente tras la retirada del balón. La presencia del balón ocupando una parte del estómago, favorece esa reeducación alimentaria imprescindible, para que este proceso sea un éxito.

El balón intragástrico es solo una parte de la solución, no puede surtir efecto sin su compromiso y el apoyo de su equipo médico que supervisa el tratamiento. Para ello en ObesMedical el paciente tiene a su disposición todo nuestro equipo integral (médico especializado, nutrición, psicóloga, entrenador personal…) para conseguir el objetivo.